Con la operación Ogro, la banda terrorista vasca consiguió un éxito que aún hoy le reporta apoyo y comprensión, en la política española y en la Unión Europea. El asesinato del presidente del gobierno y almirante Carrero Blanco tiene unas conexiones muy claras con el 11-M. La investigación periodística del golpe de estado del 11-M, a cargo del diario el Mundo y el grupo Libertad Digital, ha conseguido un trato especial para el atentado, pero sin contar con la necesaria perspectiva global del terrorismo en España, que siempre ha estado dominado por la banda vasca. Han logrado una fractura entre ETA y el complot
11-M.

Por eso, las teorías de la conspiración son consentidas por los tribunales españoles. Que el 11-M sea una pieza distinta, única, mientras así ayudamos al nuevo papel que despeña ETA. Pero una banda criminal que no puede reivindicar un atentado como propio, destruye su reputación interna, ante sus miembros. Desde el  11-M, la actividad criminal de ETA no es misma de siempre. Desde la tregua del 2006, ETA ha asesinado a 12 personas . La solución política aparece, a partir de la izquierda abertzale, con amplia representación en las cortes regionales.

Eta denuncia que el estado español no quiere negociar, ahora en Oslo. Una situación ya conocida, pero no menos perturbadora para la opinión pública española. ¿Qué es ETA?

Hay un hecho crucial que a todos se nos ha pasado por alto: una banda criminal necesita inteligencia, información privilegiada, que sólo puede proporcionarla un aparato estatal. ¿Qué estado ha sostenido a ETA, durante tantos años, razón por la que la banda vasca tiene un papel relevante en la política española? El estado español es sospecho por las similitudes entre el asesinato del almirante Carrero Blanco y el golpe de estado del  11-M. El caso Faisán, a cerca de un chivatazo oportuno a miembros de ETA, por iniciativa de policías españoles, es otra prueba que apunta en la misma dirección.

El estado español habría sostenido a ETA, desde su fundación; es muy verosímil; la política penitenciaria ha sido la menos rígida posible para los presos vascos. Por último, las concesiones a los grupos abertzales, como actitud democrática, que imita a otros estados con iguales problemas. Pero puede haber otros estados involucrados, o una estructura como Gladio.

Al Qaeda, en Afganistán, ha precisado del apoyo del ISI de Pakistán; los rebeldes sirios están apoyados, entre otros, por las potencias occidentales involucradas, Francia y Gran Bretaña, y los regímenes árabes hostiles al régimen y Turquía. Estados Unidos vigila y promueve todo el proceso de la primavera árabe. En Europa, la obscura Red Gladio, durante la Guerra Fría, de la mano de la OTAN, con ramificaciones políticas y actos terroristas  varios. Hasta cierto punto, ETA es otra organización política criminal secreta, surgida en el contexto de Guerra Fría; es muy difícil explicar la eficacia de esta banda, a lo largo de tantos años, a cargo de los militantes.

Parece que algo o alguien quedará  de la organización vasca. Su completa disolución es peligrosa.  Ha gozado, la banda,  de una impunidad manifiesta, desde la base, sin sobresaltos. Alcanza la fama con el magnicidio del almirante Carrero Blanco (1973); comienza su declive militar con el 11-M; se sobreponen los objetivos políticos: EH Bildu.

El historiador Ricardo de la Cierva ha investigado el sumario del magnicidio del almirante y presidente del gobierno español, Carrero Blanco. La sacudida a las estructuras del gobierno español de 1973 se repite con el gobierno de Aznar, en 2004. Los medios estatales que colaboran en el asesinato de Carrero Blanco, revelados por el espía y escritor González Mata, en su libro “Terrorismo Internacional” ofrecen una credibilidad extrema, porque si algo ha quedado claro en  el 11-M, es la participación de fuerzas estales españolas en el operativo post atentado.

La tesis de González Mata es recomendada  por José María Areilza a Ricardo de la Cierva, quien sigue a los investigadores de El País para los movimientos de los etarras. El historiador cree verosímil el conocimiento del complot por la CIA; no da crédito a la complicidad del Servicio Especial del teniente coronel San Martín. Otras fuentes indican la autoría del KGB soviético.

Ahora sólo queda una superpotencia, Estados Unidos, y una agencia, la CIA. Nuestra tesis es que la autoría del atentado del 11-M coincide con la inspiración del asesinato de Carrero Blanco. Se utilizan a elementos colaboradores; entonces, en 1973, ETA, el Partido Comunista, medios estatales en la fase previa. En el 2004, ETA ha podido desempeñar un papel junto con otros actores; esta vez, la colaboración de medios estatales, en fase posterior, queda probada  con las falsas pruebas (mochila de Vallecas, la furgoneta Kangoo) que sustentan la acción de la justicia española.

Precisamente,»…el sumario del almirante Carrero Blanco refleja una instrucción ejemplar, detallada y muy comprometedora. Como en el caso Prim, se registraron en torno al sumario algunos movimientos extraños…Hay tres personas hoy que saben dónde está el sumario Carrero, que me puedan facilitar el seguimiento de la pista perdida.» Palabras de Ricardo de la Cierva.

No puede tratarse de unas circunstancias excepcionales, con actores improvisados, los fallecidos en Leganés y los que cumplen condena por el atentado. El 11-M fue posible, porque antes hubo un asesinato en el persona del almirante Carrero Blanco. Idéntica reacción del estado español; papel ejecutor de ETA, aunque en el 11-M haya quedado reducido a la caravana etarra interceptada en Cañaveras. Tanto en el magnicidio de Carrero Blanco como en el 11-M, participan elementos de la seguridad del estado en la fase previa o en el post atentado (11-M). Los gobiernos de la derecha se inhiben; entonces, para no comprometer el nuevo régimen naciente; en 2004, el aparato del estado lo controlaba el PSOE; el Partido Popular rehusó cualquier conflicto, con consecuencias impensables, con unas elecciones generales a la vuelta de la esquina.

Recordemos que la monarquía parlamentaria de Juan Carlos I es la compensación histórica del bando republicano. ETA ha vengado a esta figura mítica, por la elección tan meticulosa de las víctimas, a lo largo de su trayectoria criminal.

Nadie traspasa la línea roja

La monarquía parlamentaria de Juan Carlos I es un régimen sangriento: la compensación histórica al bando republicano. El precio que ha pagado la derecha política; muerto Franco, España pasó a ser una nación derrotada en la II Guerra Mundial.

El 11-M refrenda la naturaleza compensatoria del régimen; pero la suficiencia de Zapatero, en el primer mandato que le correspondió, desaparece, en parte, con la crisis, que ha arruinado la hacienda de muchos españoles. Precisamente, el Partido Popular es la salvaguardia del sistema, por lo que el gobierno de Mariano Rajoy no parece haber conseguido ningún logro destacado. Aunque, el 11-M sigue como un secreto de estado.

El Mundo o el grupo Libertado Digital no traspasan una línea roja. El reportaje de los “Abujeros negros del 11-M”, escrito por Fernando Múgica, es la investigación señera del complot. Pero no hay una hipótesis sólida a cerca del cerebro de la operación. No se recurre al asesinato del almirante Carrero Blanco. La línea roja sobresale.

Nuestra pista es que el autor del 11-M es el mismo que asesinó al almirante Carrero Blanco. Idéntico modus operandi; y principalmente, la participación criminal de medios estatales españoles. Se opera sobre una infraestructura existente.

“11 De marzo-Pacto de silencio” es un libro de Javier Oyarzábal y Jesús Moreno Pinillos, imprescindible para convencerse de la vacuidad de la versión oficial del atentado del 11-M, que sustenta la acción judicial. Una organización criminal como ETA, con su pasado y proyección, no puede estar al margen de la masacre de Madrid. Han tenido éxito los que han aislado el 11-M.

El periodista e investigador Bruno Cardeñosa reivindica su anticipación en la presentación de una pista seria sobre el 11-M. Apenas dos meses después del atentado, escribió “11-M Claves de una conspiración”. En su blog, Bruno Cardeñosa explica las peripecias de esta edicción. Posteriormente (2011), Bruno Cardeñosa ha escrito “10 Conspiraciones y misterios de la historia de España”. Una de las incógnitas atañe al 11-M.

Ahora llegamos a la investigación periodística más sólida y convincente, que traspasa la línea roja, para desconocimiento de la opinión pública española.

Mathieu Miquel es el autor de dos artículos sobre el 11-M publicados por la Red Voltaire. En particular, Atentados de Madrid: la pista atlantista.

Estamos ante un atentado de bandera falsa. El autor repasa las 6 hipótesis sobre el posible cerebro del 11-M. Islamistas; ETA; servicios secretos de Marruecos;  un sector de los servicios secretos españoles; Servicios secretos contrarios a la «coalición de los voluntarios» que intervino en Irak; Servicios secretos partidarios de la «guerra contra el terrorismo».

Mathieu Miquel sigue la última pista y desmonta la versión oficial: «la mochila de Vallecas y las huellas digitales halladas en la camioneta Kangoo: pruebas acusatorias cuya falsificación por elementos del aparato del Estado sugiere la existencia de vínculos del otro lado del Atlántico.»

Mathieu Miquel se apoya en un ex oficial de la inteligencia de Estados Unidos, Eric H. May
(es un ex suboficial del Ejército y la policía, con especialidades en guerra nuclear, biológica y química, la inteligencia militar y los asuntos públicos. Él es también un ex escritor NBC editorial que ha publicado ampliamente, de la revista Inteligencia Militar para el Wall Street Journal. Después de la invasión de Irak se llevó a cabo una misión de la conciencia, uniéndose a otros veteranos informadas para formar la tropa del fantasma. Desde 2004 se han operado de manera que el próximo 9/11 (9/11/2B). En reconocimiento a sus logros y sacrificios, en 2010 el Lone Star Iconoclast publicó la editorial «Capitán Eric H. May merece la Medalla de Honor.»

Para Eric H. May, «la manera más simple de hacer un atentado bajo bandera falsa consiste en organizar un ejercicio militar que simule exactamente el atentado que se quiere cometer»

Como anteriormente pasó con el 11-S, hubo un simulacro de ataque terrorista, días antes del atentado de Madrid. Sucedió lo mismo con el atentado de Londres, el 7 de julio del 2005.

“Desde el día 4 de marzo hasta el día 10 del mismo mes de 2004, la OTAN estuvo realizando su ejercicio anual de gestión de crisis, llamado CMX 2004, y el 11 de marzo las bombas de verdad estallaban en Madrid.”

“El escenario trazado aquel año por la alianza atlántica era precisamente un gran ataque terrorista de Al Qaeda en países occidentales. En España, participaron en el ejercicio la presidencia del gobierno, el ministerio de Defensa y el CNI (servicios secretos). Pero no se sabe si el ejercicio incluyó la realización de maniobras en la capital española ya que los datos sobre dichas maniobras son confidenciales.”

“En una de las pocas menciones de aquel simulacro aparecidas en la prensa, el diario español El Mundo escribía lo siguiente: «La similitud del ejemplo diseñado por la OTAN con lo sucedido en Madrid es escalofriante y ha impresionado a los diplomáticos, militares y servicios de Inteligencia que participaron en el simulacro apenas horas antes. Como los detalles del CMX son información clasificada, se ignora hasta donde llega esa similitud.”

Un avión de la CIA, “el Boeing 737 matriculado como N313P aterriza el 9 de marzo de 2004 en el aeropuerto de Palma, en la isla española de Mallorca, y parte el 12 de marzo, el día siguiente de los atentados de Madrid.”

Mathieu Miquel sostiene que la RED GLADIO, creada por la OTAN, no ha desaparecido con el fin de la Guerra Fría. Además, los servicios secretos norteamericanos asociados a las fuerzas armadas USA tuvieron libertad de movimientos en España, entorno al 2004.

¿Pero, cuál sería la razón por la que la OTAN, bajo mando estadounidense, atentó en Madrid?

Reforzar la estrategia contra el terrorismo internacional islámico.¿Qué había provocado el 11-S? Las invasiones de Afganistán e Irak, la lucha contra la red Al Qaeda. Otro gran atentado, atribuido a grupos islamistas, respaldaría la intervención de la OTAN, en conjunto, y de Estados Unidos, en particular, en los países citados.

“Si la decisión de poner en escena un terrorismo islámico fue adoptada por el Comité de Coordinación de los Aliados, esa decisión pudo aplicarse los días 15 y 20 de noviembre de 2003 en Estambul, el 11 de marzo de 2004 en Madrid y el 7 de julio en Londres . Para tener validez, nuestra hipótesis debería explicar esos crímenes en conjunto.
¿Podían los objetivos que la OTAN se planteaba en aquel momento haber motivado ese tipo de intervención?”

La OTAN conocía dificultades y el atentado en Madrid facilita el consenso occidental en la lucha contra el terrorismo. La Patriot Act, legislación de EE. UU. se aplica a Europa.” Una de las primeras consecuencias de los atentados cometidos en Madrid el 11 de marzo fue el  fin de la resistencia que aún se mantenía a la utilización de la orden de arresto europea así como el recrudecimiento de medidas incontrolables, adoptadas en el marco de la cooperación judicial y policial entre los países europeos.”

El alcance es más amplio: “los atentados de Madrid se produjeron en el momento preciso para que Washington y Londres impusieran el TSCTP a esos 8 países africanos.” Se trata del trans-saharian counterterrorism partnership.

Para Mathieu Miquel es sospechosos principal de los atentados de Madrid es la OTAN.

Nuestra tesis, es que las semejanzas múltiples del asesinato del almirante Carrero Blanco y el gran atentado de Madrid, en 2004, llevan el mismo sello. Hay razones externas e internas.

Nuestro principal sospechoso es Estados Unidos, el modelo reconocible de las élites españolas. La política española conoce muchas interferencias, parte se deben a la pax americana. El 11-M no es solamente un asunto interno; cuánto podría ayudar el desempolvar el sumario del almirante Carrero Blanco. El mismo autor.

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