El presidente de Estados Unidos, Barack Obama visita España, tras la cumbre de la OTAN en Varsovia y el suceso de Dallas. Al no cancelar la estancia en España, como podría haber hecho, dados los acontecimientos de su país, hay una razón. La esposa del presidente norteamericano estuvo en España hace algo más de una semana. Es muy probable que Michelle Obama llevase un mensaje al gobierno español. Míster President esperaba la respuesta directa del ejecutivo de Rajoy y de los líderes políticos españoles, sin olvidar al Rey.

A la política contribuyen muchas cosas, como los gestos y la palabras, y Estados Unidos seguro que ha apremiado a los partidos españoles para que conformen un gobierno. La posible multa a España por incumplir con el déficit, por parte de la Comisión Europea, es una amenaza velada sujeta a las veleidades de nuestra política.

Europa es un protectorado de Estados Unidos, garantizado por la UE y la OTAN. El Brexit ha sido un toque de atención para la UE; la crisis bancaria italiana, cifrada en “ 350.000 millones de euros de créditos dudosos

Podría desencadenar en Europa lo que Grecia, Irlanda, Portugal y España no habían conseguido. Míster President es consciente de la gravedad de la situación europea y no dispone de un remedio rápido.

Por eso, la visita a España sólo se puede comprender como la forma más eficaz de influir en los partidos nacionales. Si en las próximas semanas, España dispone de un nuevo gobierno, es una buena noticia para Estados Unidos y las instituciones comunitarias europeas. La apuesta de Rajoy está de nuevo sobe la mesa; la gran coalición  es una consecuencia lógica de los resultados electorales del 26J.

Sin embargo, el comité federal del PSOE ha dictado lo contrario; no ha esperado a Míster President. Esquemas europeos, como el alemán, se rigen por una coalición que reúne al centro derecha con la socialdemocracia. Las presiones sobre el PSOE pueden empezar ya, con el presidente norteamericano y desde Europa, dado el contexto inestable: no hemos salido de la crisis.

Los  85 diputados no proporcionan fuerza al partido socialista; la ideología es la bandera que esgrimen los líderes socialistas. La izquierda española es muy poco europea; la excepción, son los políticos, como Joaquín Almunia o Javier Solana, que hacen carrera personal en las instituciones europeas. Con una crisis económica que amenaza con el caso italiano y la secesión catalana, son razones suficientes para aceptar la apuesta de Rajoy.

Parece que nos hemos olvidado del 20D; Míster President no. El Partido Popular es el partido más votado y la izquierda se divide ante los grandes problemas nacionales.

Brexit

Gran Bretaña no pertenecía al Euro; no tenía sentido participar en una mayor cohesión fiscal y bancaria, en el seno de la UE. La importancia de la City es lo que ha tenido en cuenta el Partido Conservador al convocar el referendo y ganarlo.

Gran Bretaña es una potencia nuclear, con derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU y es uno de los principales contribuidores a la OTAN. Esto proporciona una cierta autonomía, sin menoscabar la alianza especial con Estados Unidos. Las grandes potencias anglosajonas dictan las reglas.

La Primavera árabe lo demuestra: Gran Bretaña no ha seguido la cautela europea, encabezada por Alemania. Francia también ha actuado con autonomía en Libia y Siria; es uno de los países fundadores de la UE y, sin embargo, no renuncia a su política, dado que es una potencia nuclear y tiene derecho de veto en el citado Consejo de Seguridad.

En resumen, el Brexit llevaba mucho tiempo en gestación y Míster President está al final de su mandato.

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