Parece que Wuhan respira. Colapso de la sanidad española, concretado en las ciudades más importantes, Madrid y Barcelona, con extensión en ciudades menos pobladas. España ocupa el cuarto país por el nº de contagios; se sitúa España en el primer de lugar por el nº de profesionales sanitarios contagiados. Desorden en la logística sanitaria; no hay suficiente material de protección. Ninguna previsión del ejecutivo español, envuelto en luchas políticas, que se traduce en las cifras negativas que rodean la evolución de la pandemia en el entorno mediterráneo. Lo que no se descuida es un fuerte control de los medios televisivos, con la cancelación del programa Cuarto Milenio de la cadena 4, grupo Mediaset.

 Italia es el primer país en defunciones y el segundo en contagios, superado por Estados Unidos en la cifra de afectados. Llegan médicos cubanos y una unidad militar rusa a Italia, en el contexto de las mayores maniobras militares de la OTAN en el continente europeo. El silencio mediático es general.

La reelección de Donald Trump está en entredicho. Estados Unidos presenta la mayor tasa de contagios, más de 100.000 positivos. La competencia entre Estados Unidos y China por encontrar el medicamento o la vacuna que frene la pandemia es un hecho; de máximo interés para las dos superpotencias. Para el presidente norteamericano es una cuestión de supervivencia. En esta semana, “China ha iniciado su primer ensayo clínico en humanos para probar una vacuna contra el coronavirus Covid-19.” Seguir la noticia.

La Academia de Ciencia de China reconoce que el Covid-19 se propagó por un mercado de marisco y pescado, en la ciudad de Wuhan; pero descarta que el origen de la pandemia estuviera en dicho enclave. En la misma ciudad hay un laboratorio de biotecnología de nivel 4, principal centro de investigación virológica de China en este campo.

El diario ABC español publica los criterios que maneja la entidad Society Risk Analysis, en Estados Unidos, para evaluar si la pandemia es de origen natural o por la manipulación humana. Muy interesante para una evaluación general de riesgos. Es la herramienta Grunow-Finke (GFT) que presenta 11 criterios para establecer el origen de la pandemia actual.

Sin embargo, la discusión más razonable estaría en que es más verosímil que haya pasado un sabotaje, organizado por potencias extranjeras; o una sucesión de descuidos propios, con un resultado fatal. Nos referimos al citado laboratorio de biotecnología en la ciudad clave de Wuhan; “a sólo 280 metros del mercado de Huanan está el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de la ciudad, que tiene murciélagos para su estudio.” Seguir la noticia

Ni España e Italia estaban preparados para lidiar con esta pandemia. La zona mediterránea exige la ayuda de la UE para financiar la crisis con los eurobonos. No cede la Europa del norte, protestante; en la reunión del Consejo Europeo (26-03-2020) no se produjo ningún avance. Alemania parece alineada con el bloque anglosajón, lo que supone a largo plazo la desafección alemana al proyecto europeo, pese a la entente franco-alemana que dio origen a la UE.

Pese a la Primavera Europea, El Brexit ya consumado y la rebelión catalana, parece que el bloque anglosajón confía en el club europeo, que lidera Alemania. Hay una contradicción en este cruce de intereses y estrategias de bloques. La pandemia Covid-19 debería revelar algún nuevo dato que aclarase el futuro de la UE. Los intereses de la OTAN se superponen a los criterios dominantes en la Unión Europea.

Alemania no suelta el club europeo. ¿Porqué los países mediterráneos, excluida Francia, no se organizan como el Grupo de Visegrado (Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia)?

Razones políticas, históricas y de entidad como país no permiten tal alianza en la zona del Mar Mediterráneo. Estamos ante una ocasión poderosa para que cambie, cuando menos, la perspectiva.

Print Friendly, PDF & Email