Por fin ya hemos completado el puzzle de la primavera europea. Desde 2012, Ohibe blog había avisado de los planes para modificar el mapa político de Europa; los acontecimientos en Cataluña nos permiten reconocer con total claridad que la primavera europea imita a la primavera árabe, en tanto persigue liquidar regímenes (España constitucional) o romper estructuras políticas (UE).

Los promotores de la primavera árabe deben ser los mismos que actúan en la sombra y apoyan el Brexit y la rebelión nacionalista catalana. El bloque anglosajón, el sionismo y el wahabismo. La ideología nacionalista catalana, tan inspirada en la vasca, encaja con el sionismo judío y el wahabismo sunita. Radicales, sangrientos, elementales y, sin embargo, modernos.

El nacionalismo catalán muestra una apariencia pacífica, a la espera de que irrumpa la violencia. Mandos policiales españoles aseguran que el movimiento secesionista catalán se parece al movimiento vasco por la independencia de los años ochenta (siglo XX). ETA, la organización criminal vasca, ahora convertida en distintas marcas políticas, de radicales vascos, era un apoyo tanto al movimiento nacionalista vasco como catalán.

Ahora comprendemos la campaña terrorista del Estado Islámico en Europa. Atentados en Gran Bretaña, Francia, Bélgica y España (Cataluña) para amedrentar a la población europea y revelarnos la desunión de los países europeos, a pesar de la existencia de la Unión Europea.

Con el Brexit, todavía por ejecutar, se abre la primavera europea; la rebelión nacionalista catalana estalla ante un Estado español y una superestructura europea (UE) que no estaban preparados. La inteligencia europea brilla por su ausencia. La verdadera unión es un proyecto que la primavera europea espera abortar.

UE es una de las zonas más ricas del mundo. No tiene sentido reproducir los sucesos dramáticos de Oriente medio. No obstante, los atentados yihadistas han ensangrentado las calles de las ciudades europeas; y el plebiscito se ha convertido en el recurso requerido para el Brexit y es lo que reclaman los nacionalistas catalanes. Democracia y atentados para destruir la UE y la España constitucional: la primavera europea.

Alejo Vidal-Cuadras fue el líder del Partido Popular catalán hasta que fue defenestrado por el presidente español J. María Aznar (pacto de gobierno con CIU nacionalista catalán). En una reciente tertulia televisiva nocturna, Alejo Vidal-Cuadras aseguró que el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy actúa bajo chantaje; no precisó quién podría estar detrás. Pero es toda la Unión Europea la que está bajo coacción.

Las reacciones de los parlamentarios europeos y de alguna autoridad de la Comisión no llaman al optimismo. Europa es un gran espacio de actividad económica; pero ausente de ideología. La excepción son los partidos nacionalistas, como en Cataluña, que contrastan con las grandes formaciones políticas, carentes de toda ideología, como el Partido Popular español o la socialdemocracia europea.

El pragmatismo tiene su valor en política; la construcción de la Unión Europea lo demuestra. Sin embargo, cuando es atacada, como ahora, no se produce una respuesta adecuada. La reiterada falta de líderes es una de las causas, pero hay más. La secesión catalana prueba cuán ingenuos somos los europeos.

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