Tras conocerse la sentencia del Tribunal Supremo acerca los líderes del llamado procés, la rebelión en Cataluña ha entrado en una nueva fase. Puigdemont superó al presidente de la Generalidad Artur Mas (210-2016) y Q. Torra (2018 en adelante) ha aventajado al ex presidente Puigdemont (2016-2017).

La violencia ha aparecido en el conflicto catalán y permanece estable el bloqueo político en Cataluña y en España, sin gobierno y con un evidente bloqueo por la rebelión en Cataluña. La sentencia conocida el lunes 14 de octubre de 2019 ha pecado de absoluta ingenuidad. Los hechos acaecidos en Cataluña, durante esta semana, desmienten los alcances de la citada sentencia y redunda en el bloqueo político.

La rebelión en Cataluña ha entrado en una fase nueva; enfrentamientos entre activistas nacionalistas con las fuerzas de seguridad del Estado, sin el empleo de armas de fuego. Entre los distintos presidentes de la Generalidad que hemos conocido, hay una evidente rivalidad entre ellos; el objeto es la independencia de Cataluña. Parece que el conflicto, en su vertiente interna evoluciona al encuentro de la violencia.

El gobierno español ha respondido con las fuerzas de seguridad, incluida la policía autonómica catalana. Por las declaraciones del consejero de interior, Miquel Buch, la Generalidad controla parcialmente la insurrección en las calles y en las instituciones catalanas y españolas.

Recordemos que, para explicarnos la rebelión en Cataluña, los partidos mayoritarios en España, PSOE y PP, han consentido a lo largo de varias décadas la rebelión vasca y catalana, con claras influencias en otras regiones (Baleares, Navarra y Valencia). La conspiración republicana ha visto como la rebelión en Cataluña presiona para alcanzar unos objetivos republicanos comunes.

El gobierno de M. Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría fue muy remiso en aplicar el artículo 155 de la Constitución española. No intervino la Generalidad a fondo, no desmontó el régimen nacionalista en los medios de comunicación públicos, ni en la educación pública catalana y organizaciones culturales nacionalistas.

Ahora, el gobierno socialista, en funciones, se resiste a intervenir la autonomía catalana. Mientras, sigue el bloqueo británico sobre el Brexit. España conoce un bloqueo político por el peso en la política y la economía de Cataluña. La primavera europea prosigue desafiando a la Unión Europea. “La economía alemana cayó un 0,1% en el segundo trimestre del año respecto al periodo anterior”. Seguir la noticia:

Las próximas elecciones en España aspiran a la corrección política. Se espera que el gobierno socialista, en funciones, proceda a la exhumación del general F. Franco. De conseguirse, es un activo en la hoja de ruta republicana. Aunque es muy difícil, por el ordenamiento legal vigente, plantear dos referendos: independencia de Cataluña y régimen republicano para España.

La política española gira alrededor de la rebelión en Cataluña. Es muy importante para las opciones republicanas que la rebelión en Cataluña desequilibre la política en España.