El Partido Socialista ya no dispondrá de Albert Rivera para proclamar el bloqueo político de España. El líder de Ciudadanos ha dimitido a partir de los resultados 10N, con escasos 10 diputados en el Congreso. Quien diga que estos comicios han servido para poco, no valora con objetividad los resultados y vaivenes de la escena pública.

Subida de Vox, excelentes resultados para los partidos nacionalistas vascos y catalanes y la perspectiva de parlamento reducido para PSOE y PP. Gracias a la ley electoral, la relevancia de los territorios sobrepasa a la de los ciudadanos.

PVN (1.57%), ERC (3,61%), EH Bildu (1.15%), JxCAT-JUNTS (2,19%) y otras formaciones similares han conseguido suficiente representación en el Congreso de diputados. La España servil, nacionalistas y gran parte de la izquierda, enfrenta una España liberal muy debilitada, por la defección de Ciudadanos.

El auge de Vox deber ser valorado a partir de la segura percepción del votante; el partido de Abascal es una fuerza servil que debe frenar el desafío nacionalista catalán. No hace falta conocer su programa; las intenciones manifestadas son la garantía del votante de Vox. Y Ciudadanos ha pagado.

Ninguna formación de centro ha tenido un éxito prolongado: UCD, CDS, UPyD y Cs. Recordemos que la Transición salió adelante gracias a Adolfo Suárez, el líder de UCD y CDS. El modelo centrista que ha inspirado a UPyD y Cs. En la situación actual, dominada por la algarabía popular y nacionalista en Cataluña, el pueblo español prescinde de un partido liberal y centrista como Cs. Los resultados 10N así lo atestigua.

Los feudos nacionalistas principales, Cataluña y Comunidad vasca, encuentran en la Comunidad de Madrid el territorio rival liberal. Los ciudadanos quedan relegados por efecto de la ley electoral, que no ha sido modificada por los beneficios que reportan a los partidos nacionalistas. El Partido Socialista no pretende modificar el statu quo. Ni el PP.

Prueba de ello es la decisión de la Asamblea de la Comunidad de Madrid de pedir la ilegalización de los partidos independentistas. La mayoría conformada por PP regional, Cs regional y Vox han elevado esta petición al gobierno de la nación. Por contra, la izquierda regional se ha opuesto.

¿Lo hubiera firmado el PP nacioal o Cs nacional? NO. Los resultados 10N lo corraboran.

Cierto que las encuestas vaticinaban la debacle de Ciudadanos. El partido llevó adelante la corta campaña electoral mientras confiaba en unos resultados ajustados, lejos de los actuales. Puede que ningún político nacional haya entendido la situación política; Albert Rivera lo ha pagado con creces.

Cataluña no tira la bandera de la rebelión; el gobierno en funciones socialista consumó el traslado de los restos mortales del general Franco; la agenda republicana necesita nuevos hitos: la ruptura con la monarquía. ¿Estará programada?

Mejores resultados para el PP y Vox; el PSOE pierde dos diputados; fortaleza de ERC, una de las claves para la conspiración republicana. La falta de líderes capaces es un hándicap para las formaciones republicanas. Y ya hemos advertido que la corriente republicana está viva en el PP. Vox tendrá que multiplicarse para advertir las reales intenciones de unos y otros.

Las declaraciones de Albert Rivera tras su dimisión no revelan nada importante. Es una prueba más de que carecemos de líderes políticos con talla. Y esto afecta a todas las formaciones en liza. Prefieren la puerta de atrás para desaparecer. Y para la conspiración republicana en marcha, es una buena noticia la caída de Cs.

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