Reconocemos que nos hemos equivocado. Pablo casado vence en las primarias del PP, cuando la candidatura de la ex presidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, debía ganar. El tándem Rajoy-Soraya ha demostrado como altos funcionarios, desdén por las primarias y las elecciones generales.

Pablo Casado, que conoce el Partido Popular, ha conseguido el apoyo de todos los candidatos eliminados en la primera vuelta de las primarias. La otra candidatura, encabezada por Soraya Sáenz de Santamaría, ha sido derrotada por dejación.

Con el comportamiento del tándem Rajoy-Soraya insistimos en que los partidos políticos son cuerpos extraños al Estado. Soraya Sáenz de Santamaría, como alta funcionaria, no necesita convertirse en una mujer de partido. Las elecciones primarias en el PP así lo han demostrado.

La apuesta de Rajoy no se ha podido cerrar con la elección de Soraya Sáenz de Santamaría. Es una mala noticia para la conspiración republicana en marcha. Por el contrario, Pablo Casado, en su discurso de ganador, reforzó su vínculo con la monarquía española y mencionó expresamente a Israel, a cuenta de la cuarta revolución industrial. Inaudito.

Recomponer el partido no es cosa fácil, toda vez que la sombra de la corrupción sigue apareciendo alargada e inmóvil. Pablo Casado tendrá que meditar las alianzas interiores como exteriores con otros partidos, si los resultados electorales resultan fragmentados.

La victoria de Pablo Casado es una gran noticia para la monarquía española, sin sintonía con el tándem Rajoy-Soraya. El poder de la ex vicepresidenta se ha concretado en las filtraciones que han aparecido en los medios de comunicación, oportunamente, y siempre como fuego amigo. El propio Pablo Casado ha tenido problemas con un máster en la universidad Rey Juan Carlos I.

La “Operación Menina” trata de que Soraya Sáenz de Santamaría sustituya a Mariano Rajoy tras el 20D para ganarse el apoyo de Ciudadanos. Seguir la noticia

Tras este primer amago, Soraya Sáenz de Santamaría ha fracasado en el segundo amago. Pablo Casado vence en las primarias del PP y Soraya conoce la soledad del poderoso en España y debería retirarse de la política.

Encontrar una explicación a la política desarrollada por el tándem Rajoy-Soraya es uno de los enigmas del régimen del 75. La apuesta de Rajoy es un gran sacrificio para salvaguardar el citado régimen en vigor; pero con concesiones perversas a los nacionalismos periféricos.

Al comienzo del mandato de Mariano Rajoy se apuntó que el político gallego era masón. No se ha insistido en el asunto, ni siquiera ahora que Pablo Casado vence en las primarias del PP y las críticas al perdedor deberían aparecer sin clemencia.

La grandeza de la democracia es la fugacidad de los políticos. Por contra, los partidos políticos son entidades estables que aparentemente se regeneran.

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