Desde Rusia con amor: el ministro de asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov ha visitado España, el pasado día 4  de marzo. Era una advertencia: Ucrania es el primer experimento de la Primavera europea; Rusia ha reaccionado con rapidez, en el caso de la península de Crimea; el próximo domingo se celebrará el referendo, en la cita península, por la secesión y unión a Rusia. La legalidad se manipula; otro dogma caído.

España, por todo lo que sucede entorno a Cataluña y Comunidad vasca, es otro de los países que, previsiblemente, será protagonista de la citada rebelión. Acontecimientos que son continuación de la Primavera árabe; el patrocinador no es otro que Estados Unidos. Todo parece que Rusia sería el verdadero amigo de los europeos; el gas de procedencia rusa sería una demostración de los lazos que se quieren forjar; el papel opositor de Rusia frente la pax americana, en Siria y Ucrania, tiene que ser valorado por Europa.

Estados Unidos pretender debilitar todavía más a Europa, y la política española es una presa fácil. La Monarquía de Juan Carlos I admite, por su evolución y descomposición institucional, la secesión de las regiones desafiantes. El plan norteamericano es antiguo, porque siempre los líderes secesionistas catalanes y vascos se han sentido respaldados, por la firmeza de su actitudes y ETA.

La Unión Europea no es independiente; la política exterior y militar está muy condicionada por Estados Unidos, que mantiene tropas en Alemania, el corazón de Europa, y bases militares en varios países europeos, como España. La Primavera Europea es una amenaza real para el viejo continente; sin embargo, se apresuran las negociaciones entre la UE y Estados Unidos para acordar un Tratado de Comercio e Inversión, dado que está previsto una cumbre bilateral entre EE.UU. y la Unión Europea, el 26 de marzo del corriente. Sólo se constata la Europa comercial y económica. ¿El canto del cisne, americano o europeo?

Alemania y Francia no esperan perder nada con la Primavera europea; no son conscientes de las consecuencias, a medio y largo plazo. Las advertencias de la canciller alemana Ángela Merkel a Rusia, son prueba de ello. Si la crisis financiera y económica no ha elevado a un político europeo a un liderazgo indiscutible; la Primavera europea es una nueva oportunidad para que un firme defensor de Europa salga a la palestra. ¿Quién?

Aparentemente, Estados Unidos gana.

Súbditos de la pax americana

El gobierno español podría celebrar un referendo en todo el país, incluida Cataluña, a cuento de la secesión catalana. Crimea es un ejemplo, no para los catalanes independentistas, sino para los españoles unionistas. Pero no es congruente con la política española una maniobra decidida del ejecutivo español. Las emociones son más fuertes que las frías razones económicas e históricas.

España es una víctima propicia para la Primavera europea; los grandes partidos políticos y las pequeñas formaciones no están unidos frente al anhelo independentista del gobierno catalán. La rebelión es ruptura, secesión de regiones, revueltas, confusión; nada que ver con la libertad de los pueblos, la democracia o las revoluciones que abren una Era nueva.

Estados Unidos hurga en los problemas españoles, como en los ucranianos; antes, en los sirios, libios o egipcios. El gran país norteamericano se comporta como un imperio. El Mediterráneo es el escenario central. Debilidades, traiciones y la legalidad un juguete roto.

Hasta el momento, no tenemos noticia de que personajes españoles relevantes se hayan marchado del país, ante los acontecimientos que se esperan. Siempre es una señal inequívoca de la gravedad de una situación política y social. Ya sucedió en la Guerra Civil española de 1936.

Print Friendly, PDF & Email