Vivimos en Europa bajo el ciclo revolucionario, que comenzó con  la Revolución inglesa de 1642. Los hechos más conocidos corresponden a la Revolución francesa de 1789. Sin embargo, los grandes líderes políticos e históricos acabaron con la muerte de José Stalin, en 1953. La larga paz que disfruta Europa no cierra el ciclo revolucionario; estamos ante un periodo distinto, con partidos políticos con líderes pequeños, bajo un orden burgués, sin fuertes convulsiones políticas, como antaño. Las Elecciones Europeas del 25 de mayo refrenda esta legitimidad impuesta por los vencedores de la II Guerra Mundial.

El terrorismo en Europa fue consecuencia de la Guerra Fría, entre los bloques occidental y soviético. En España, el terror de ETA responde a una división política irresuelta. Los ciudadanos, por lo general, olvidamos circunstancias pasadas para enfrentar el futuro. El reciente asesinato de un alto cargo del Partido Popular, en León (España) demuestra con que facilidad una banda terrorista desaparece en el pasado de una mala conciencia nacional.

Lo correcto es votar al mismo partido, ya se trate de una elección nacional o internacional. No obstante, los partidos no explican el proyecto europeo con largueza y oportunidad. El debate en el político y ex ministro Miguel Arias Cañete y Elena Valenciano, por parte del PSOE, es un ejemplo de la baja implicación de los mensajes políticos.

Hay candidatos con una larga experiencia en el Parlamento Europeo como Alejo Vidal-Cuadras, que se presenta por el partido Vox, una pequeña escisión del Partido Popular. Los partidos principales esperan obtener la mayoría de escaños, si bien nos corresponde 54.

Con la crisis de Ucrania no resuelta, ninguno político español menciona la Primavera Europea, toda vez que España tiene el conflicto propio a las puertas, en regiones como Cataluña y Comunidad vasca, con repercusiones en otras regiones españolas. La paz que celebramos los europeos es la consecuencia de la dominación de Estados Unidos, nación que promueve la Primavera Europea, como ha revelado el conflicto ucraniano. El gran país norteamericano aviva los problemas latentes entre etnias, comunidades políticas o entidades nacionales. En España, el nacionalismo catalán y vasco tienen más de siglo. ¿Hasta qué punto está comprometida la soberanía nacional?

Si el Mercado Común Europea funcionó bien, como ahora la Unión Europa, que no renuncia a la expansión, por qué Estados Unidos introduce elementos divisorios, como se ha demostrado en Ucrania, ya que no propone el consenso entre las partes enfrentadas. Las reuniones, celebradas en Ginebra, en Kiev o en la ONU por Ucrania, no han cerrado el conflicto. Las hostilidades comenzaron con el bloque occidental ucraniano, que no paró  hasta conseguir el derrocamiento del presidente Yanukóvich, un golpe de Estado. Obama no cambia la política exterior norteamericana por la crisis de Ucrania; lo promueve conscientemente, a pesar de los riesgos.

Schrörer y Putin

Lo que se vota en las Elecciones Europeas el domingo 25 de Mayo puede verse trastocado por la crisis de Ucrania y la rebelión entrevista en Cataluña, Comunidad vasca y Escocia, sin olvidarnos de otras regiones europeas conflictivas. La normalidad aparentemente se conserva, gracias al parlamento europeo y otras instituciones comunitarias.

Pero la paz americana da un nuevo giro. Nos coge desprevenidos, dado que la UE no tiene consistencia política propia, por las tropas norteamericanas estacionadas en Alemania. No conocemos la verdadera reacción germana.

El ex canciller alemán Gerhard Schrörer, a la sazón presidente de la comisión de accionistas de la empresa Nord Stream AG, -The company building the controversial German-Russian gas pipeline through the Baltic sea- celebró su 70 cumpleaños en compañía del presidente ruso Putin, el mes pasado, en San Petesburgo.

Rusia no es la causa desencadenante de la crisis en Ucrania. Agencias de prensa o medios de comunicación, como Euronews, adelantan que Europa es reticente para ampliar las sanciones a Rusia. El enfrentamiento entre bloques ha dejado actitudes políticas, sentimientos que no desaparecen y una oportunidad para la izquierda europea;
Gerhard Schöder pertenece al Partido Socialdemócrata alemán.

Acostumbrados a las falsas expectativas de la Guerra Fría, la UE no despierta el entusiasmo de los ciudadanos europeos, a tenor de los sondeos previos a las elecciones próximas:

Para el diario.es PP y PSOE están a un punto y un escaño de diferencia. Se apoya en un sondeo de Celeste Tel.

Para Libertad Digital Vox conseguiría representación en el Parlamento Europeo, a partir de la encuesta realizada por DYM Market Research .

Según ABC el PP aventajaría en 5,9 puntos al PSOE, a tenor del sondeo GAD3.

El Mundo adelanta que la diferencia entre PP y PSOE es de 7,9 puntos, a favor de los populares.

Empate PP y PSOE, según El País, a partir de los datos de Metroscopia.

Un escaño de diferencia entre PP y PSOE anuncia La Razón, por los datos que reporta NC Report.

La Vanguardia adelanta una escasa ventaja del PP sobre el PSOE; se basa en la encuesta de Feedback .

El bipartidismo se afianza por el aumento de 10 puntos en un mes, según El País (Metroscopia).

El bipartidismo se desploma 17 puntos, según un sondeo de El Mundo.

Fuente: http://www.electometro.es/category/europeas/

¿Qué es lo coherente? ¿ Adelantar nuestra voluntad para las elecciones autonómicas o generales en estos comicios europeos?

¿Coincidimos con medios británicos que condenan el Presupuesto Europeo o los privilegios de los funcionarios bruselenses?

La crisis española anticipa la crisis europea. ¿La pax americana se tambalea o fortalece?