Primera sentencia sobre la trama Gürtel ha provocado la reedición de la moción de censura socialista de 2016. Suponer a estas alturas que Gürtel liquida la apuesta de Rajoy es arriesgado. Desde que ascendió al poder el Partido Popular, en 2011, la apuesta de Rajoy ha consistido en sostener el equilibrio entre la legalidad republicana y el orden constitucional. Dos legalidades que explica los entresijos de la política española. El Pacto de la transición.

A tenor de sus bases, el Partido Socialista se inclina por la legalidad republicana, a la menor oportunidad política. Ahora, una moción de censura, inspirada por el partido Podemos, al igual que había ocurrido en la Comunidad de Madrid. La supuesta coalición constitucionalista, Partido Popular, Partido Socialista y Ciudadanos, a cuento de la aplicación del artículo 155 de la Constitución española, pudiera no resistir la nueva actitud socialista.

La influencia de Podemos sobre el Partido Socialista es evidente y se mantiene en todos los gobiernos autonómicos y municipales que conoce la alianza Podemos con el Partido Socialista. Es muy sugerente para la izquierda proponer alguna solución para la insurrección institucional en Cataluña, con repercusiones internacionales.

La corrupción política con consecuencias económicas ha sido una constante en el régimen del 75. En los grandes partidos y formaciones nacionalistas como Convergencia y Unión, ya desaparecido. El conflicto de dos legalidades enfrentadas en la Constitución de 1978 ha traído el coste de la corrupción, desde el primer gobierno socialista de Felipe González.

La propaganda actual recurre al dogma democrático de la regeneración; en boca de todos los políticos de la oposición. Unas nuevas Elecciones Generales, exigidas por Ciudadanos, supondría una regeneración cosmética, sin paliar el conflicto original de este régimen, que se sostiene con finos equilibrios, como la trama Gürtel.

La regeneración como tal sólo es posible con la caída del régimen del 75, para ser congruentes con los dictados políticos de la castiza tradición española de los siglos XIX y XX. Nuevo régimen, con actores nuevos y antiguos; una nueva constitución que debería proponer un nuevo pacto, pero ¿de qué oligarquías se trataría? Como nada se ha aprendido en dos siglos, es muy complicado proponer un modelo convincente para los españoles del siglo XXI.

Las condenas del primer juicio sobre la trama Gürtel son claramente excesivas para los principales acusados, Francisco Correa y Luis Bárcenas. Como no son sentencias firmes, habrá que esperar el dictamen de un tribunal superior. No obstante, la intencionalidad del juzgado de la Audiencia Nacional que ha dictado esta primera sentencia es política, en contra del gobierno del Partido Popular.

La situación política en España, con la insurrección catalana no atajada, con alcances en varios países europeos es un claro mensaje para Alemania; y otro país del sur de Europa, Italia, vive una nueva situación de inestabilidad, tras las últimas elecciones en dicho país. Tras el Brexit ha aparecido la inestabilidad política en el sur del continente. ¿Qué reforma de la UE pretende Alemania y Francia, ahora que países como España necesita una mayor integración judicial, por el problema catalán?

La insistencia en los medios televisivos generalistas en la trama Gürtel no ha sido una causalidad. La sentencia de la Audiencia Nacional ha sido el premio. El conflicto de las dos legalidades soportadas por la legislación constitucional depara una justicia instrumental. No nos engañemos.

Print Friendly, PDF & Email