Isabel II de Gran Bretaña ha muerto. La reina ha muerto-viva el Rey. Carlos III recoge la corona, ni en peores o mejores momentos. La reacción del pueblo británico como de los mandatarios de distintos países ha constatado como las emociones son primordiales para entender el comportamiento humano, siempre complejo y sujeto a diferentes interpretaciones por observadores imparciales.

La reina Isabel II tenía 96 años en el momento de su fallecimiento; ascendió al trono en 1952 y ha proporcionado seguridad y respetabilidad al pueblo británico. Las distintas casas reales han mostrado respeto y admiración a la reina fallecida. La muerte de Diana de Gales

supuso un golpe para la monarquía británica que el tiempo ha podido templar. La institución monárquica resiste en diversos países europeos y de otros continentes, y espera que las exequias de la reina Isabel II proporcione a la institución monárquica prestigio ante la opinión pública internacional.

La reina Isabel II ha muerto un año después del fallecimiento de su esposo, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo. Los vínculos emocionales saltan a la vista, porque el matrimonio de la reina Isabel II con el príncipe Felipe ha sido un modelo para los matrimonios reales, que han de cumplir con la exigencia de proporcionar descendencia y un modelo ético-político.

Las distintas repúblicas europeas, como la francesa, no consiguen desbancar a las monarquías vigentes; la república de Estados Unidos representa el modelo emancipador que no precisa la emulación europea. El bloque anglosajón reúne a la república norteamericana y la corona británica con otros países anglosajones. La unión es étnica y política; emocional y religiosa.

La arquitectura británica necesita la corona. Las fuerzas armadas guardan fidelidad a la monarquía británica lo que infunde confianza en el pueblo. La monarquía británica es rica, pero carece de poder ejecutivo, algo que parece que no añoran. La reciente caída de Boris Johnson ha y sido muy llamativa y la Casa Real parece no haber intervenido en el relevo de la máxima figura política en el Reino Unido.

Varios ministros del Partido Conservador se han visto envueltos en escándalos que han podido forzar la caída de Boris Johnson. Ha ocurrido justamente después de la Cumbre de la Nato 2022; ¿es posible una injerencia de Estados Unidos en la política del Reino Unido si ha forzado la renuncia de Borís Johnson, un político cercano a la figura de Donald Trump?

Gran Bretaña abandono la Unión Europea en enero de 2020 y nada ha cambiado entre los europeos y los británicos. La muerte de la reina Isabel II concitará el interés de los europeos e, incluso, ha provocado un elogio del presidente ruso Vladimir Putin, con lo que demuestra para sus correligionarios que tiene los pies en el suelo. La reina ha muerto-viva el rey.

Carlos III es el nuevo rey de los británicos y países de la Commonwealth. Por fin, el rey Carlos III coge la corona del Reino Unido. La influencia de la reina Isabel II se hará notar como el recuerdo de Diana de Gales. Los medios de comunicación no perderán la ocasión de hacer paralelismos u otros comentarios con la figura del nuevo rey. Una vez más, la reina ha muerto-viva el rey.

 

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