En los centros de poder repartidos por el mundo están sin certezas 2022. El liderazgo de Estados Unidos ha vuelto a estar cuestionado, tanto por la Guerra de Ucrania, como por la reacción de China ante la visita de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, a principios de agosto de este año. En el fondo, hay desconcierto en los círculos de poder norteamericanos.

Sin certezas 2022 ha llegado a Europa, con la caída del primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, aunque todavía permanece en el cargo. Los países europeos están confusos con la acción de Rusia; siguen confiando en el liderazgo norteamericano, pero la reciente Cumbre de la OTAN no ha servido realmente para disuadir a Rusia. Aunque éste no fuera el propósito manifiesto de la cumbre citada, el bloque de la NATO no se ha fortalecido.

El viaje en agosto de Nancy Pelosi a Taiwán ha sido una sorpresa para medios occidentales; sin embargo, las maniobras militares de China no han provocado una reacción acorde de Estados Unidos, ya que se trata de la zona de Asia-Pacífico, lejos de Europa y del conflicto en Ucrania, con el protagonismo en segundo plano de la NATO.

La crisis económica provocada por una fuerte subida de la inflación y la crisis energética sobrevenida por ser Rusia exportador de gas y petróleo, ha demostrado como la Unión Europea debe conseguir una coordinación entre los países miembros para que la opinión pública de Europa crea en la función de instituciones como el Banco Central Europeo.

Los gobiernos europeos confían en un cierto margen de acción. En tanto no se celebren elecciones generales respectivas, los gobiernos reaccionan con prudencia y siempre con el respaldo de la Unión Europea explícito o velado. Los ciudadanos de Europa somos conscientes de que el poder de la Unión Europea es limitado. Europa no es soberana en el terreno militar.

Sin certezas 2022 porque el conflicto en Ucrania ha traído de nuevo las sospechas de que la extinta Guerra Fría sigue viva de algún modo en los centros de poder de Estados Unidos y Rusia. Ucrania es la víctima inocente que no comprende los movimientos de las grandes potencias y reclama unidad de acción de los occidentales para frenar la ofensiva rusa.

Mientras tanto desde algunos medios de comunicación se conjetura con la salud del presidente ruso Putin; incluso se asegura de que el citado mandatario se sirve de dobles para las apariciones públicas, como ya hicieran otros dictadores, como Saddam Hussein, sin que se llegara a saber de la verdad o falsedad de dichos dobles. Ahora bien, de este modo se consigue fijar en la mentalidad europea que Putin es un dictador. ¿Quién lo duda?

El verano lo devora todo. Sin certezas 2022 es peligroso para nuestras sociedades. Debemos confiar en nuestro instinto para rechazar tantas informaciones inciertas. El poder se aleja del molde democrático. No sabemos porque motivo, pero es un hecho. Rusia ha movido ficha y los países occidentales tienen tentaciones que no confiesan.