Gran acontecimiento en el Congreso de Diputados. 40 años de Constitución y para las principales instituciones el resultado es óptimo. La estrategia del Estado español ante el conflicto catalán es transmitir normalidad. Una vez más lo hemos comprobado.

Curiosamente y prácticamente a la misma hora, el canal de TV Somos proyectaba la película ¿Dónde vas, triste de ti? De 1960 y protagonizada por el actor Vicente Parra. De nuevo los paralelismos entre la restauración dela dinastía de los Borbones en la persona de D. Alfonso XII y la restauración de la misma dinastía con D. Juan Carlos I se suscita.

Los españoles han cambiado con un siglo de diferencia; sin embargo, España no: idéntica confianza del régimen y la misma inestabilidad política, por la que los regímenes políticos en España tienen fecha de caducidad. Ahora, el régimen del 75 sobrevive por la pertenencia a la UE y OTAN. Nada más. Ahora bien, 40 años de Constitución no es una prenda original.

Cabría la pregunta si el régimen del General Franco sopeso en algún momento apostar por una república con orientación derechista, dado que la II República nació con clara vocación izquierdista. ¿Vuelve a adelantarse la izquierda con el apoyo de los nacionalistas vasco y catalán?

Es muy posible que España, en la década de los cincuenta del siglo pasado, no se podía permitir ninguna veleidad, toda vez que la Guerra Fría empujó a España a una cesión de soberanía con la instalación de bases militares de Estados Unidos.

Además, los Borbones dominan el arte de la conspiración, como lo demostraron con el régimen del General franco. Una dinastía Real vela por sus intereses.

Precisamente, la reciente negociación sobre el Brexit introdujo el caso del Peñón de Gibraltar; ningún político o comentarista quiere ver que Gran Bretaña no va a ceder porque la base naval de Rota (EE.UU.) conlleva una estrategia militar conjunta del bloque anglosajón en el Mar Mediterráneo. La distancia entre estos dos puntos es de 146,4 Km.

Las elecciones en Andalucía han deparado unos resultados abiertos; podría volver a gobernar el Partido Socialista o el PP conseguir el apoyo de Ciudadanos y Vox, nuevo en estas lides. ¿La derecha en España se ha planteado una república con impronta patriótica, toda vez que la conspiración republicana en marcha es izquierdista?

Por supuesto que la Constitución vigente no es una salvaguarda de la Monarquía parlamentaria. Deberíamos decir lo contrario, pero nos engañaríamos. La introducción de dos legalidades en la Carta Magna no ha evitado la reaparición del conflicto político en España, con la insurrección de la Generalidad catalana.

No sabemos si la sociedad española ha ganado en madurez. Confiar exclusivamente en la propaganda, como ha demostrado la conmemoración dela Constitución de 1978, es una débil señal de la solidez de las instituciones. No se vieron rasgos de alegría y templanza en los ex presidentes presentes en el Congreso de Diputados.

La denuncia presentada por IU y el Partido Comunista en contra del Rey emérito D. Juan Carlos I podría ser una anécdota, salvo que la conspiración republicana es un hecho, a partir de la rebelión catalana; el conflicto sólo se solucionaría con una nueva república. Este es el mensaje de los nacionalistas, de Podemos y confluencias y de una parte del Partido Socialista.

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