Todos los años se cumple con las mismas rutinas como el discurso del Rey y otras curiosidades que suscita una declaración regia. El vacío político es completo y los partidos políticos respiran tranquilos.

La insurrección catalana es el problema institucional más grave que todavía está en liza. Con el nuevo gobierno, la monarquía no puede suscitar ningún tipo de reacción. Acertadamente para el bloque republicano, el gobierno socialista ha celebrado un Consejo de ministros en Barcelona, el pasado día 21 de diciembre. Además, el gobierno presidido por D. Pedro Sánchez anunció la rehabilitación de la figura de Luís Compains, el último presidente de la Generalidad en la II República española.

Pese a las declaraciones del presidente del gobierno el día 28 de diciembre, la decisión sobre Luís Compains es una baza para el bloque republicano. La solución para el conflicto catalán sólo está en una nueva república española. El partido Socialista no está con la legalidad constitucional, por mucho que insista D. Pedro Sánchez o algún ministro del gobierno.

El bloque constitucional, el Partido Popular y Ciudadanos, con la incorporación de Vox no presenta apenas fuerza, a pesar del discurso del Rey y otras curiosidades. Sólo nos libra que no estamos en los años treinta del siglo pasado. Ahora la violencia estructural no persigue el conflicto político sino el amedrentamiento del pueblo.

Con las victimas se emplea la máxima Warholiana de los 15 minutos de gloria. Los medios de comunicación cumplen a la perfección con este mandato, como hemos podido ver con Laura Luelmo. La violencia estructural se fundamenta con los asesinatos comunes, sin motivo aparente, salvo el reclamo de los mass-media. Ningún tipo de régimen renuncia a vivir con miedo.

Por ello, el discurso del Rey y otras curiosidades nos retrotrae a un documental del NODO. Apatía política y un futuro incierto, sin conexión con la realidad económica. El 84% de los alumnos de la Universidad Autónoma han votado República, el mes pasado y la tendencia se afianza. El movimiento estudiantil no quiere perder la oportunidad…

Felipe VI ha perdido protagonismo y ninguna institución ha ganado con esto. El pueblo español es poco exigente, muy conformista. No pueden quejarse nuestros políticos.

Print Friendly, PDF & Email