Paramount Network proyectó el pasado miércoles Reservoir Dogs, la película de Quetin Taratino, estrenada en 1992. Tras un diálogo inicial sugerente, descubrimos que el argumento debe recrear la violencia. El espectador pasivo no tiene filtros para discriminar contenidos, salvo cambiar de canal, pero la violencia argumental está presente en una mayoría de producciones, de origen norteamericano.

Aunque la crítica cinematográfica trate bien la película Reservoir Dogs, con una puntuación elevada, lo cierto es que reconocemos la predilección de Taratino por los guiones con contenido violento; no se ha privado de aparecer como actor.

En una excelente descripción, Le Monde diplomatic, en su mejor época, nos advirtió que los misioneros de la sociedad de Estados Unidos no parten hacia los cinco continentes; viven y cumplen con su misión evangelizadora en Hollywood.

Hay excelentes productos, no ha desaparecido el arte del cine y los guiones de algunas series televisivas norteamericanas son excelentes como House of Cards. Pero debemos reconocer que esta serie es británica; la versión norteamericana raya al mismo nivel. Ahora que Gran Bretaña ha abandonado el club político europeo, la competencia de los países vecinos en producir contenidos audiovisuales con una gran aceptación no aparece.

Cine, TV, música y plataformas digitales de entretenimiento son los vectores del Soft Power norteamericano. Una gran inversión para obtener un retorno económico y político. Estados Unidos reafirma su dominación mundial con la proyección de un material de alta calidad. ¿Pero refleja la cultura propia de Estados Unidos?

Hollywood aparece como el centro crematístico del gran negocio del entretenimiento; América desde el aire es un paseo televisivo por la extensión inmensa que es Estados Unidos; un país con una dimensión inconcebible para un europeo; pero recorriendo amplias extensiones observamos que es un país escasamente poblado. Otra cosa distinta son las grandes ciudades costeras y alguna de interior, que acaparan la actualidad de Estados Unidos para los ciudadanos de medio mundo.

Estados Unidos, con 9.631.420 km² es más grande que China con 9.596.960 km²; sin embargo, el país asiático tiene 1.000 millones de habitantes más. Construido en el siglo XIX, Estados Unidos consiguió el reconocimiento  internacional, de forma temprana, pero no puede evitar que la construcción nacional repose en una base artificial. Ni la población blanca ni negra tienen raíces en América. La emigración hispanoamericana responde a patrones que no puede asimilar la raza dominante blanca.

Que la violencia proyectada en imágenes domine la producción cultural, ya sea en medios tradicionales o digitales, responde a motivaciones profundas, no desveladas, que compete a las élites angloamericanas. El Soft Power es un escudo, porque las debilidades internas se han puesto en evidencia en los recientes disturbios raciales y políticos en Estados Unidos.

Las complejidades del aparato estatal de Estados Unidos parece que empujan hacia una forma de gobierno más autoritaria. No distinguimos entre el Partido Republicano y el Partido Demócrata. Estados Unidos no puede renunciar al Soft Power, aunque los recientes acontecimientos en el país podría aconsejar una reorientación del sector del entretenimiento. Dar una oportunidad a las producciones europeas, que no necesitan replicar una película como Reservoir Dogs.

La alianza del bloque anglosajón (Estados Unidos y Gran Bretaña) con Israel debe darnos alguna clave de la trascendencia del Soft Power. Toda vez que los canales de TV especializados en documentales, como National Geographic , Historia, Discovery repiten con una insistencia enfermiza contenidos relativos al Tercer Reich, la figura de Hitler y la II Guerra Mundial.

La actividad de Wall Steet, Think Thank, fundaciones, asociaciones privadas no compromete a la Casa Blanca. El sistema democrático es el que mejor interpreta los requerimientos del poder. La clave del sistema democrático de Estados Unidos se encuentra en la presidencia y no en las cámaras representativas.

Print Friendly, PDF & Email