Miscelánea 2022. Parecía imposible una guerra en Europa; termina el año y los contendientes, Ucrania y Rusia, defienden sus posiciones en una guerra anómala. Como la información que recibe la ciudadanía es insuficiente y no permite adelantar acontecimientos. Una vez más se ha demostrado que los medios de comunicación sirven al mercado del entretenimiento.
Ya en el mayo pasado, fuente como SOFREP, informaba que Rusia gastaba diariamente unos 900 millones de dólares. Reconocemos que la campaña militar no permite grandes correcciones en materia de presupuesto. En lo que concierne a Ucrania, es difícil precisar cuánto dinero ha recibido, principalmente de Estados Unidos. Otra vez en mayo, la cantidad estimada asciende a 53.000 millones de dólares.
Recordemos en esta Miscelánea 2022, que sólo la inteligencia anglosajona anticipó el conflicto en el este de Europa; los países europeos mostraron una actitud pasiva ante una guerra que se aproximaba y que tendría consecuencias en la economía europea, a través del incremento de la inflación, como no se conocía en el viejo continente. La citada inflación ha alcanzado a otras economías, como a Estados Unidos.
Mientras Europa occidental se engolfa en un caso de corrupción del parlamento europeo; el aparato de justicia de Bélgica mantiene el arresto de Eva Kaili, vicepresidenta de la citada institución comunitaria. Se trataría de un caso de sobornos, que provendrían de un país del Golfo Pérsico. Como vemos, Europa occidental tiene otras preocupaciones, al margen de la guerra en Ucrania.
Particularmente Occidente no se libra de la amenaza de una recesión económica. En España, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), Esther Gordo, indicó que la economía española entraría en recesión en 2023. Se espera que el PIB (producto interior bruto) sea negativo para el cuarto trimestre del año en curso.
En otro orden cosas, las sociedades avanzadas no se libran del problema de la violencia estructural. Como materia informativa de primer orden de los informativos de televisión, los crímenes en el seno de familias, parejas, etc. Son una realidad que se repite con mucha frecuencia. La violencia estructural tiene una apariencia muy desgarradora; pero en el fondo obedece a problemas internos de las sociedades modernas. Este hecho no puede pasar desapercibido para la Miscelánea 2022.
Los problemas se acumulan y no acertamos a saber qué pediremos al año nuevo. No termina la guerra en el este de Europa; la recesión económica nos espera el año próximo. La violencia estructural es moneda corriente, sin que aparezca una solución efectiva para un problema de primer orden. Las instituciones europeas están ahora atentas a la evolución del caso de corrupción aparecido en el Parlamento Europeo.
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